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Plasma los minúsculos detalles más asombrosos y captura tradicionales retratos porque son sus mejores características. Eleva al infinito las posibilidades de una lente que no querremos desmontar de nuestro equipo.
Los objetivos bajo la nomenclatura T* de Zeiss cuentan con unos elementos interiores para la reducción de luces laterales, que combinan perfectamente con medidas como el uso de lacas negras en los bordes de los objetivos y disposición de superficies con la específica misión de evitar indeseables reflejos que produzcan artefactos en nuestras fotografías.
El resultado ansiado de unos fotogramas llenos de contraste elevado, riqueza tonal y alta resolución hasta en los más pequeños detalles, es posible gracias al bajo nivel de luz lateral. El efecto coma reducido a la mínima expresión, sin aberraciones esféricas ni efecto barrilete.
Que el enfoque manual no te asuste; el gran diseño en el que se basa la ergonomía del Milvus 2/50 hace que su comodidad y precisión marque la diferencia. Con un aro de enfoque de amplísimo recorrido de 303º y suave desplazamiento. Podremos elegir el comportamiento del diafragma en pasos, o en continuo y de una manera silenciosa con un simple click en el resorte de la bayoneta.
La optimización de su ergonomía permite largas sesiones de trabajo sin cansancio. Muy agradable al tacto y sellado especialmente para el polvo y no solo la humedad, sino también las salpicaduras, todo ello convierte al Milvus 50mm macro en un producto perfecto en forma y sobre todo fondo.
Gracias a los elementos ópticos flotantes el Milvus 2/50M brinda un rendimiento exigente y homogéneo sea la distancia de enfoque la que sea.